Una fábrica inteligente o Smart Factory es una instalación de producción industrial que está digitalizada, esto es, con las tecnologías de operación y de información funcionando de forma coordinada. Así, el proceso modifica su actividad -de forma automática- para adaptarse en tiempo real a los cambios necesarios para que la fabricación sea óptima.
A veces las decisiones empresariales se tienen que tomar rápidamente. En estos casos es esencial disponer de la información actualizada, para que la decisión tomada sea la correcta. Y es en estos casos cuando la Smart Factory, con toda la información del estado de la planta actualizada, es mucho más competitiva que la fábrica tradicional.
Pero cualquier pequeño proceso de manufactura produce gran cantidad de datos de diversas fuentes, que suelen ser difíciles de manejar y de interpretar. Por eso, se utiliza la IAM (Inteligencia Artificial en la Manufactura) para analizar y modificar la producción, para simplificar la toma de decisiones en todos los niveles de la organización.
La IAM recoge datos de máquinas, dispositivos y sistemas IIoT, SCADA, MES, ERP, etc. y los analiza e integra para poder acceder a ellos mediante dashboard o paneles de control. En los dashboard se presenta la información de forma resumida y visual, con iconos, tablas, gráficos de tendencias e históricos. Así, cada interesado -operarios, jefes de producción, técnicos, auditores, mandos intermedios, gerentes, etc.- puede comprender intuitivamente los datos, y actuar sin tener que perder el tiempo.
Los paneles de control bien diseñados y bien programados permiten acceder de un solo vistazo a la información necesaria para tomar decisiones rápidas y eficientes. Se monitoriza y registra toda la infraestructura de la fábrica, pero cada usuario solo accede a la información que necesita.
Los beneficios de la Smart Factory son cuantiosos, y variados:
- Aumento de la productividad y del rendimiento.
- Aumento de la calidad.
- Se minimiza el tiempo de inactividad.
- Flexibilidad en el proceso de fabricación.
- Decisiones rápidas y fundamentadas.
- Trazabilidad completa del proceso.
- Control de stocks.
- Mantenimiento correctivo inmediato.
- Mantenimiento preventivo.
- Permite aplicar la metodología Lean Manufacturing.
- Permite el benchmarking o mejora continua.
Los sistemas de IAM y las fábricas inteligentes son cada vez más necesarias para lograr o mejorar la competitividad en el mercado. En AMB electrónica tenemos el conocimiento y la experiencia necesarios para adaptar los procesos de fabricación a la Smart Factory, tanto con soluciones estándar como a medida. Consúltenos -sin compromiso- para ampliar información o estudiar su caso.